Sabemos que los frentes fríos ocurren en ciertas temporadas, pero ¿qué son y cuáles son sus características?
Un frente frío es una masa de aire polar que provoca un descenso en la temperatura en las zonas por donde pasa.
La formación de un frente frío se produce cuando una masa de aire frío se encuentra con otra masa de aire caliente, al ser más denso, el aire que es frío se enrosca debajo del aire caliente.
Esta reacción genera movimiento y provoca una inestabilidad en la atmósfera de la zona en la que se produce.
Como consecuencia se presentan descensos de temperatura, vientos intensos, heladas, nubosidad, fuertes oleajes y lloviznas.
En México, la temporada de frentes fríos inicia en septiembre y se extiende hasta el mes de mayo, aunque puede variar al igual que su duración.
En promedio se pueden llegar a formar hasta 58 frentes fríos, por lo general, en la temporada de invierno que es cuando se han registrado más formaciones.
Cuando se presenta un frente frío puede causar lluvias, un descenso en la humedad y en la temperatura, además de un aumento en la fuerza de los vientos.
Es importante que cuando se dé un aviso de frente frío en la región donde nos encontramos, debemos estar preparados y prevenirnos con ropa gruesa, calzado cerrado, abrigarse muy bien, consumir frutas y vitaminas A y C.
Los fuertes fríos, por lo general, tienen un movimiento rápido y se conectan con el clima severo. Por ejemplo, tormentas eléctricas son otras características que pueden presentarse durante un frente frío.
Los frentes fríos también pueden servir a la meteorología ya que se pueden utilizar para pronosticar el tiempo. De acuerdo a la velocidad que se sepa, se pueden hacer pronósticos acertados del tiempo.