De acuerdo a su intensidad, los huracanes se catalogan por categorías, conoce el por qué.
El ingeniero Herb Saffir en colaboración con el meteorólogo Bob Simpson, desarrollaron una herramienta para determinar los posibles impactos de un huracán.
Entre los años 1970 y 1980 se comenzaron a clasificar los vientos sostenidos durante un minuto para calcular la fuerza con la que llegan a impactar.
Se comenzaron a categorizar los vientos de huracanes mediante escalas, según la velocidad de sus vientos generados, con las siguientes especificaciones:
Categoría 1: mantiene vientos de 119 a 153 km/h. Puede llegar a causar daños en casas móviles, algunos árboles e inundaciones en las costas.
Categoría 2: sus vientos alcanzan los 154 a 177 kh/h. Puede causar daños y afectaciones a tejados, puentes, árboles caídos, ventanas rotas, inundaciones en calles y podría causar caídas de anuncios.
Categoría 3: Genera vientos de 178 a 208 km/h. Puede afectar la estructura de edificaciones pequeñas, casa y causar inundaciones masivas.
Categoría 4: alcanza vientos de 209 a 251 km/h. Sus afectaciones pueden dejar inundaciones en grandes extensiones, desplome de casas, estructura de edificios y sobre todo en playas.
Categoría 5: vientos mayores a 252 km/h. Es considerada la categoría más devastadora con daños totales que puede provocar daños a grandes edificios , olas de grandes dimensiones de hasta 5 metros de altura, caída de árboles arrancados desde la raíz, inundaciones de hasta tres metros de altura y vientos que arrasan con todo a su paso.
Adicionalmente a lo que puede causar un huracán con sus vientos, se suman materiales y objetos sueltos que pueden convertirse en proyectiles y poner en riesgo vidas y dañar estructuras.
La escala Saffir-Simpson, ha resultado el método más confiable para conocer la intensidad de los huracanes y que de alguna u otra forma, nos ayuda a prevenir los posibles daños que pueden ocasionar al tocar tierra.